Primero que nada, vamos a empezar con lo obvio: ¿Qué es y qué hace un mentor?
Un mentor es un guía que tiene la experiencia necesaria para poder guiarte mientras te da una perspectiva más amplia de la que tú puedes tener, es alguien que te acompaña en tu proceso y que está para ti, con énfasis en ti.
Ahora, a lo mejor te suena a coach o consultor, especialmente si hablamos de negocios, pero existen varias diferencias que es importante recalcar: el coach tiene metodologías probadas y fórmulas generales que busca que funcionen en todos los negocios y empresarios que coachea.
El consultor, por su parte, no se enfoca en fórmulas mágicas, pero se centra en un solo aspecto de los negocios, aquella que es su área de expertise. Por ponerte un ejemplo, existen consultores en finanzas, en imagen corporativa o en recursos humanos, pero ninguno de ellos va a darte un plan que tome en cuenta todas las áreas de tu negocio como una unidad integral. Ahí radica la diferencia con el mentor.
Bueno, ya hablamos de los negocios, pero hay algo que quizá sí conoces que hace un mentor y que se ha ido popularizando durante los últimos años: te ayuda a crecer en tu carrera profesional. Y es que muchas veces tenemos el título, tenemos las ganas y hasta tenemos un trabajo, pero no tenemos una idea de cómo direccionar todo eso para llegar al punto donde queremos estar.
Déjame decirte que, aunque parezcan cosas diferentes, cuando un mentor te ayuda en negocios o en carrera se dedica a lo mismo: ver la totalidad, las fortalezas, debilidades, ver hacía dónde quieres llegar y qué debes hacer para lograrlo.
Ahora que ya entiendes más el concepto del mentor, déjame platicarte por qué te conviene tener un mentor:
Tiene experiencia
La teoría siempre es buena, pero la teoría más la práctica hacen al experto. y en el caso del mentor, tiene tiene ambas, pues ya ha pasado por los procesos por los que tú estás pasando, sabe por dónde guiarte y qué piedras podrías encontrar en tu camino y cómo esquivarlas o usarlas a tu favor.
Tiene una perspectiva amplia de negocios
Como ya lo mencioné antes, un mentor no nada más se va a enfocar en una sola área de tu negocio o de tu carrera, sino que va a ver la imagen completa de lo que haces, cuáles son tus fortalezas, debilidades, tu potencial y todas las áreas involucradas en ello. Por ejemplo, si tienes un mentor para hacer crecer tu carrera, puede darte ayuda con tu CV, con las entrevistas de trabajo, a entender qué habilidades te hacen falta o cuáles debes resaltar, pero también te va a acompañar en los aspectos emocionales y financieros del mundo laboral.
Networking
El networking es, básicamente, saber hacer conexiones laborales, y en el caso del mentor, él ya las tiene y sabe cómo hacerlas, sabe dónde y cómo hacer conexiones, a quién deberías buscar y cómo deberías hablarle y, en muchos casos, él mismo te puede presentar a esas conexiones.
Acompañamiento emocional para tu trabajo
El mentor es una guía, pero también es un acompañante. Todo proceso de crecimiento viene acompañado de miedos, expectativas, desencantos y sorpresas; la parte emocional de esto es muy importante y es un aspecto no deberíamos dejar de lado. Tu mentor sabe lo esencial que es y por ello te acompaña y te apoya para superar las partes difíciles y celebrar contigo los logros alcanzados, es una persona que, ante todo, te ve a ti.
Más que nada, te conviene tener a un mentor porque en esta vida no nacemos sabiendo nada, y cuando tenemos al guía adecuado, que nos apoya y aconseja desde la experiencia, aprendemos mejor. Y en el mundo laboral y de los negocios, eso se traduce en tiempos más cortos y ganancias más rápidas.
¿Listo para contactarme y empezar tu mentoreo?
